Por daniela ortiz
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11 de junio de 2024
Ante el crecimiento de la derecha y extrema derecha europeas, ante el fortalecimiento del orden colonial e imperialista, es necesario un antirracismo político, un antirracismo popular, un antirracismo anti-imperialista. Desde hace más de una década muchas personas migrantes y racializadas en el contexto europeo decidimos reclamar y trabajar por un antirracismo político que entendiera la maquinaria de violencia y explotación contra la población migrante no como meros prejuicios sociales sino como: - El racismo como un sistema impuesto por el estado y las autoridades a través de las instituciones y las leyes y no solo como un prejuicio de los ciudadanos y la sociedad civil. - El racismo institucional como continuidad, dentro de las fronteras europeas, del orden colonial global e histórico. - El racismo como una ideología. - El racismo como una maquinaria legal e institucional para crear una sub-clase trabajadora con anti-derechos que permitiera reproducir los grados de explotación impuestos en el Sur Global, dentro de las fronteras del Norte Global. - Un control racista militarizado de las fronteras y un control policial del espacio público que alimenta la economía de la seguridad mientras refuerza la ideología racista en la población blanca. - El racismo institucional en Europa como parte imprescindible del aparato de dominación global imperialista. - El racismo de estado e ideológico como una prioridad para la socialdemocracia, la derecha y la extrema derecha europea, no como un mero chivo expiatorio electoral, sino como una herramienta imprescindible para mantener y reforzar el sistema capitalista/colonial/imperialista que defienden y desean. Advertimos desde hace mucho que si el antirracismo no era prioritario y central en la agenda de las izquierdas europeas, y si peor aún ciertas izquierdas además de silencio normalizaron e incluso fortalecieron y defendieron la maquinaria de racismo de estado cuando ocupaban cargos institucionales, esto iba a fortalecer y engrandecer a la extrema derecha, quienes tienen desde hace ya varios años como principal y primer punto en la agenda política el ataque a la población migrante y el fortalecimiento del racismo institucional. LA IZQUIERDA EUROPEA DE FORMA TAJANTE SE NEGÓ A DAR RESPUESTA A LA DENUNCIA Y ALERTA QUE SE HACÍA DESDE LAS ORGANIZACIONES Y MILITANCIAS ANTIRRACISTAS. Por otro lado, la potencia de las plataformas y organizaciones antirracistas para responder a la urgencia de la situación actual se ve amenazada por interpretaciones y prácticas políticas propias de la realidad neoliberal en la que vivimos y nos formamos. Interpretaciones y prácticas que deterioran la posibilidad de militancias y no permiten construir un antirracismo no solo político, sino además popular y anti-imperialista. Siendo necesario revisar los siguientes aspectos: - La interpretación individualista y esencialista de la identidad en muchos contextos del activismo antirracista, en donde más ha importado demostrar que uno/a tiene la razón en cuanto a decisiones programáticas y posturas ideológicas únicamente en base a demostrar ser el “más oprimido” y a su identidad y no en base a la contribución a la organización y fortalecimiento de las luchas. - La fragilidad de la confianza interna en las organizaciones y plataformas antirracistas por el temor al escrache interno sea mediante rumores o comunicados restringiendo así el crecimiento de las organizaciones y generando también su rompimiento prematuro. - La creencia en muchos contextos que con tener a personas racializadas ocupando espacios de representación en las instituciones europeas es suficiente. - La negativa de ciertos grupos y personas a priorizar que para confrontar el racismo es imprescindible confrontar el imperialismo y el capitalismo. - La cooptación de la teoría política decolonial por interpretaciones new-age, individualistas e inmediatistas. - La reproducción y normalización dentro de las militancias antirracistas de discursos imperialistas propios de la derecha Europea y difundidos por los grandes medios de comunicación occidentales. Discursos atacando frontalmente a proyectos políticos antiimperialistas del Sur Global, rompiendo así la posibilidad de alianzas políticas con estados, gobiernos y organizaciones del Sur Global que vienen confrontando el orden colonial, imperialista y capitalista, en contextos tales como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Iran, Bolivia, China, Gaza o Yemen así como organizaciones políticas en otros países dominados por las derechas del Sur Global. - La atomización en grupos pequeños mediados únicamente por la identidad y no por la ideología y la práctica política. - La negativa de ciertos grupos y personas a considerar la importancia de una pedagogía política hacia la clase trabajadora blanca europea que no sea mediada por la izquierda blanca socialdemócrata y la importancia de una pedagogía política antirracista popular y no punitivista para ampliar las militancias y fortalecer las organizaciones. Personalmente, cuanto quisiera estar allá para poder contribuir en este trabajo tan urgente, y espero estas palabras se tomen como un intento de aportar a esa lucha en la que tantos creemos y sobre todo que tanto se necesita. daniela ortiz 11/06/2024